¿Estás pensando en independizarte de tu actual empleador, para pasar a crear de cero tu propia compañía, pero no estás seguro sobre qué tipo de sociedad te gustaría fundar? ¡No te preocupes, nosotros te ayudamos! En Neobiza, como verdaderos expertos en la creación de negocios, desde pymes hasta medianas empresas, te brindaremos en el siguiente artículo toda la información que necesitas conocer sobre los principales tipos de sociedades que existen en Chile. ¡Presta mucha atención y toma nota sobre los datos que te compartiremos!
Si deseas abrir una empresa en Chile siendo extranjero o nacional, uno de los primeros aspectos que debes contemplar gira en torno al tipo de sociedad que vas a fundar. Esta elección depende en gran medida del sector económico al que deseas pertenecer, los socios que van a ser parte de la compañía, entre otros aspectos. Para que puedas seleccionar la que mejor se adecúe a tus necesidades, a continuación te compartimos algunas de las principales sociedades que existen en Chile:
La Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL, por sus siglas en español) es un tipo de organización empresarial sumamente común que, como su nombre lo indica, limita la responsabilidad de los socios al capital que hayan aportado para la creación de la empresa. En pocas palabras, en caso de que la compañía incurra en una deuda o en un problema legal, los socios no responderán con su patrimonio personal, sino solamente con los aportes que hayan realizado en un inicio.
La SRL puede estar compuesta por uno o más socios, y estos pueden ser personas naturales o jurídicas. Este modelo de sociedad es una buena opción para emprendedores que quieren iniciar su propio negocio con un capital reducido, ya que no requiere de grandes montos de inversión y ofrece una mayor protección patrimonial a los socios. De igual manera, este estilo de organización empresarial es muy flexible, debido a que en ella es posible establecer acuerdos personalizados entre los socios, adaptándose en todo momento a las necesidades particulares y específicas que tiene cada negocio.
A diferencia de lo visto en la SRL, en la Sociedad Colectiva las dos o más personas que se asocien para llevar a cabo una actividad económica de forma conjunta tienen responsabilidad ilimitada y solidaria, lo que significa que cada uno de ellos debe hacerse responsable, con su patrimonio personal, de las deudas que se generen para el sostenimiento de su emprendimiento, lo que, por supuesto, incluye los problemas financieros futuros. En la Sociedad Colectiva, todos los socios participan en la gerencia de la empresa y comparten los beneficios y las pérdidas de la misma en concordancia con su participación en la sociedad.
La Sociedad Anónima (SA) es otro tipo de organización empresarial que se compone por accionistas que aportan capital a la empresa y que, al igual que en la SRL, la responsabilidad de los accionistas se determina dependiendo del dinero que estos hayan aportado para la fundación de la compañía. En este modelo, las acciones de la empresa pueden ser compradas y vendidas libremente en el mercado, lo que significa que los accionistas pueden adquirir o revender sus acciones sin necesidad de contar con la aprobación de los demás socios.
En cuanto a su gestión, usualmente, todo lo relacionado con la gerencia recae en las manos de una sola persona, misma que debe contar con la aprobación del conjunto de accionistas. A diferencia de la SRL, las sociedades SA son una excelente alternativa para ese tipo de organizaciones que buscan obtener financiamiento a través de la emisión de acciones en la bolsa de valores. Además, esta forma de organización empresarial ofrece una mayor transparencia en la gestión de la empresa, ya que los accionistas pueden participar en las decisiones y conocer en todo momento la situación financiera de la compañía.
Aunque la Sociedad por Acciones (SpA) es una alternativa relativamente nueva en Chile, desde hace un tiempo viene ganando mayor relevancia entre los emprendedores que desean emplear un modelo similar a la Sociedad Anónima, pero con algunas diferencias importantes. En la SpA, el capital está dividido en acciones que pueden ser compradas y vendidas libremente en el mercado, como en la SA. Sin embargo, a diferencia de esta, no es necesario contar con un solo gerente, sino que la gestión de la empresa está a cargo de uno o más administradores designados por los accionistas.
Otra diferencia relevante radica en que en la SpA se puede tener una estructura societaria más flexible que en la SA, ya que se pueden establecer distintas clases de acciones con derechos y obligaciones distintas. Por ejemplo, se pueden emitir acciones con derecho a voto o sin derecho a voto, o se pueden emitir acciones preferentes que tengan prioridad en el reparto de dividendos.
La SpA es una buena opción para emprendedores que buscan una estructura societaria más flexible que en la SA, y que quieren tener un mayor control sobre la gestión de la empresa. Además, esta forma de organización empresarial puede ser más adecuada para empresas en etapas tempranas de desarrollo, ya que los costos de constitución y operación son menores que en la SA.
Por su parte, la Sociedad en Comandita es un tipo de sociedad comercial en la cual se combinan dos tipos de socios: los comanditados, que son los socios gestores, y los comanditarios, que vienen a ser los socios capitalistas. En este modelo, los comanditados son los directamente responsables de la gestión de la organización, mientras que los comanditarios son los encargados de aportar dinero, sin que ello se traduzca en poder para gestionar la compañía. No obstante, que ello no te confunda, ya que de todas maneras los comanditarios están en la obligación de rendir cuentas periódicamente a los comanditados, de modo que estos puedan comprobar que su inversión permanece generando rentabilidades.
La Sociedad en Comandita puede llegar a ser la alternativa ideal para aquellas empresas o pymes en las que hay dos o más personas que quieren participar en la gestión, pero que no cuentan con los recursos suficientes para aportar todo el capital necesario. Asimismo, bajo este modelo, muchos empresarios llevan a cabo proyectos que requieren una inversión inicial importante y que pueden generar grandes beneficios a largo plazo.
Teniendo en mente todos estos diferentes tipos de sociedad que te hemos compartido a lo largo de esta nota, ¿estás listo para fundar tu propio negocio con nuestra ayuda? En Neobiza, tenemos disponible para ti un servicio de asesoría especializada para la creación de empresa mediante el cual puedes no solo abordar más a profundidad cualquier aspecto que desees conocer sobre los diferentes tipos de sociedades y los requisitos y trámites que se deben seguir para su fundación, sino que también contarás con un acompañamiento personalizado a lo largo de todo el proceso.
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